La mejor iluminación para personas con sensibilidad sensorial

Aunque no lo parezca, la iluminación puede influir de manera directa en el bienestar de las personas que tengan sensibilidad sensorial, especialmente las que presentan este tipo de condiciones: migrañas, autismo o alta sensibilidad. La elección de una iluminación poco adecuada, puede generar incomodidad, fatiga visual o incluso dolor de cabeza.


La correcta elección del tipo de luz e intensidad es clave para crear entornos más confortables. En este post te contamos un poco más acerca de este rasgo.

Cómo afecta la iluminación a la sensibilidad sensorial
  • Brillos y destellos: pueden generar sobreestimulación y molestias.

  • Temperatura de color: los tonos fríos pueden resultar demasiado agresivos para estas personas.

  • Parpadeo de luz: algunas bombillas producen lo que llamamos flicker que normalmente suele ser imperceptible pero puede causar fatiga visual.

Características de una iluminación respetuosa
  • Temperatura de color cálida (anaranjada o roja): entre 1800-2700K para una luz suave y relajante.

  • Tecnología LED de calidad: con alto índice de reproducción cromática (CRI > 80) y sin flicker.

  • Luz difusa: lámparas que cuenten con pantallas o difusores que eviten puntos de luz directos.

  • Regulación de intensidad: dimmers o sistemas inteligentes para poder ajustar la luz según el momento del día.

Tipos de luminarias que recomendamos

Elegir la iluminación adecuada para personas con sensibilidad sensorial, no solo va a mejorar el confort visual, sino que también contribuye a su bienestar general. La mejor estrategia para crear un hogar agradable y adaptado a cada necesidad, reside principalmente en la elección de luces LED cálidas, difusas y regulables.

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