A menudo, cuando pensamos en ventiladores de techo, lo relacionamos automáticamente con el alivio que proporcionan durante los calurosos meses de verano. Sin embargo, estos dispositivos tienen un papel que desempeñar durante los meses más fríos del año.
En este post te mostramos cómo puedes utilizar los ventiladores de techo en invierno para optimizar la calefacción en tu hogar y reducir los costes de energía.
Cambia la dirección del ventilador
La mayoría de los ventiladores de techo modernos tienen un interruptor que permite cambiar la dirección en la que giran las aspas. En verano, los ventiladores deberían girar en sentido contrario a las agujas del reloj, generando un flujo de aire hacia abajo que produce una agradable brisa. Sin embargo, en invierno, deberías cambiar la dirección a las agujas del reloj.
¿Por qué es importante cambiar la dirección del ventilador?
Cuando los ventiladores giran en el sentido de las agujas del reloj, no crean una brisa perceptible. En lugar de eso, empujan el aire hacia el techo. El calor tiende a subir, por lo que durante los meses fríos, el aire caliente se acumula en la parte superior de la habitación. Al hacer funcionar el ventilador en dirección contraria, este aire caliente se redistribuye hacia abajo y por toda la habitación, equilibrando la temperatura y evitando que tu sistema de calefacción trabaje en exceso.
Ajusta la velocidad
En invierno, es recomendable utilizar el ventilador de techo a una velocidad baja o media. Esto asegura una distribución suave y uniforme del aire caliente sin crear corrientes de aire frío.
Ahorro de energía
Usar correctamente un ventilador de techo durante el invierno puede ayudarte a reducir la factura de calefacción. Al recircular el aire caliente que normalmente se queda atrapado en el techo, puedes bajar el termostato unos grados sin sacrificar el confort. Según algunos estudios, esto puede traducirse en un ahorro de hasta un 10% en los costes de calefacción.
Mantenimiento del ventilador de techo
El mantenimiento de un ventilador de techo es sencillo. Realizando los siguientes pequeños gestos podremos garantizar el buen funcionamiento del ventilador:
- Limpiar las aspas con un paño húmedo de vez en cuando para retirar el polvo.
- Encender el ventilador durante un par de minutos al menos una vez al mes para para que el transformador suelte la carga eléctrica acumulada.
- Revisar la fijación al techo en cada inicio de temporada.
Los ventiladores de techo no son solo para el verano. Al ajustar la dirección de las aspas y controlar la velocidad, pueden ser herramientas efectivas para mejorar la eficiencia de tu sistema de calefacción durante el invierno. Aprovecha al máximo tu ventilador este invierno y disfruta de un hogar cálido y acogedor mientras ahorras en tu factura de energía.
